PROYECTO Y OBRA DE CAFÉ-BAR 'LA ALGARABÍA'

Un edificio exento construido en elos años 30 pero muy reformado en los 90 del pasado siglo XX. Un parque natural. Luces y sombras. Un jardín cercano y una multitud de personas, sentimientos, experiencias y recuerdos que debían trasladar el concepto de sus dueños desde una antigua ubicación previa a este nuevo punto de encuentro. Formas y texturas pasadas e inspiradas en la tradición pero radicalmente inmersas en el siglo XXI. 

Situación: Alcalá de los Gazules (Cádiz)
Cliente: Privado
Superficie: 120,00 m²
Fecha: 2024
Proyecto y Dirección de Obra: endosdedos arquitectura (María Martín & Francisco Padilla).
Constructora: El Gorreta Inversiones y Reformas S.L.
Fotografías: endosdedos
Estado: Obra finalizada

El edificio, una construcción de los años 30, independiente y situada junto a un parque municipal, ha tenido numerosas actividades a lo largo del tiempo: de quiosco de bebidas, a vivienda, tienda de decoración o pub nocturno en los últimos tiempos.

Los nuevos propietarios plantean recuperar el ambiente interior inicial, liberando su volumetría primegenia como antesala del paseo municipal anexo al parque mencionado.

La necesidad encuentra en este proyecto una nueva oportunidad para reinventarse.

La planta diáfana delimita una zona de barra situada en el extremo Este del local a la cual se adosa un aseo adaptado, permitiendo que el resto de la sala quede completamente despejado, ofreciendo una fluidez y amplitud que invitan a disfrutar del ambiente sin barreras visuales. El acceso principal se realiza desde la calle Pico del Campo mientras que en su extremo norte se abre un acceso secundario hacia un callejón lateral, pensado para no interrumpir ni restringir los flujos de personas.

En la fachada Sur, la disposición de mesas altas y taburetes se equilibra con mesas bajas permitiendo que el mobiliario, cuidadosamente diseñado, se complemente con el espacio, sin que el protagonismo recaiga en él.

Los quiebros de los huecos ubicados en la fachada Oeste se transforman en asientos fijos, creando una zona de confort vinculada a las mesas bajas. Los huecos de la fachada, que se mantienen en sus dimensiones originales, se respetan como testigos de la arquitectura primigenia, mientras que en la fachada Sur las carpinterías son plegables, permitiendo la transformación del espacio desde su relación con el parque y el paseo aledaños al espacio cerrado y protegido pretendido en horario nocturno.

El diseño de los acabados interiores se basa en una paleta de colores inspirada en lo urbano y contemporáneo pero recreándose igualmente en la tradición. Blancos, grises, terracotas y verdes se combinan en un ambiente actual y acogedor.

Este proyecto no es solo una reforma, sino una invitación a vivir y experimentar el espacio, donde cada material, cada forma y cada elemento contribuyen a crear una atmósfera única, pensada para disfrutar de cada momento.